El misterio del campamento
Érase una vez una niña que se llamaba Lucía. Lucía era una niña bastante tímida que no hablaba mucho. Un día en el colegio hicieron una excursión para tres semanas, había que ir a un campamento. Cuando Lucía llegó a casa se lo preguntó a su madre y su madre le dijo que sí podía ir. Llegó el día de la excursión y la profesora de Lucía dijo que hicieran parejas de dos. Lucía fue con Claudia, su mejor amiga. Llegaron al campamento, montaron las tiendas de campaña y se pusieron a merendar, fueron a un establo y se montaron en caballos, buros, etc. Después, por la noche, comieron nubes asadas al calor de una hoguera, después Lucía no podía dormir, así que llamó a su amiga Claudia y fueron a dar un paseo por el bosque, de pronto en el bosque vieron una luz muy brillante, fue para Lucía y Claudia algo mágico, era un arcoiris que te llevaba al mundo de la fantasía. Juntas entraron en otra dimensión en la que podían crear su propio mundo. Lucía y Claudia crearon un castillo, una casa con personajes con los que poder tomar el té, cosas así.
Era un mundo en el que podías soñar. Despues Lucía pensó que cómo iba a salir de su mundo imaginario y también dijo que podía crear una puerta para salir y volver cuando quisiera. Lucía y Claudia salieron, y cuando salieron eran las 9:00 de la mañana, la profesora las estaba buscando y las encontró. Lucía y Claudia desayunaron y se fueron con todos sus compañeros a casa y cada vez que Lucía y Claudia querían entrar a su dimensión abrían la puerta y entraban. Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Lidia Malpica Toranzo